Yo, Robot

Yo, Robot.


Chicago, año 2035. Vivimos en completa armonía con robots inteligentes. Cocinan para nosotros, conducen nuestros aviones, cuidan de nuestros hijos y confiamos plenamente en ellos debido a que se rigen por las Tres Leyes de la Robótica que nos protegen de cualquier daño. Inesperadamente un robot se ve implicado en el crimen de un brillante científico y el detective Del Spooner (Will Smith) queda a cargo de la investigación.

De momento la mayor parte de los elementos que se presentan en la película y que forman parte de la IA,  no se pueden resolver con tecnología de hoy en día porque no hemos alcanzado tanto nivel  de conocimiento. Aparecen en la película elementos como los robots, que son capaces de sentir   y de momento en la actualidad  no somos capaces de mantener a un robot de pie. Aparecen en el film algunos hologramas que interactúan con el protagonista, que podrían considerarse IA, aunque son básicamente tecnología muy avanzada programada para responder un tipo de pregunta determinada; cosa que en la actualidad  si podríamos llegar a conseguir. También debemos tener en cuenta el hecho de que los coches se aparquen solos, puesto que mediante IA  reconocen la llegada del coche y lo aparcan, aunque esto hoy en día tampoco es posible.


Como comentábamos anteriormente, hoy en día la dificultad de la inteligencia artificial no se remite a tener o no robots, sino conseguir que estos piensen por si solos, o simplemente que puedan caminar por una superficie sin caerse.

Dejando a un lado la dificultad que entrañaría dotar de emociones a una máquina, pensemos por un instante qué es lo que nos falta para conseguir que este robot esté totalmente humanizado en la actualidad, en el caso de que esto fuera  posible. Ese rasgo puede darnos la clave de lo que entraña ser un ser humano, la esencia del mismo. Esa parte que llamamos conciencia. En la película, observamos esto en “Sony” el único robot que tiene sentimientos, sueños y puede actuar tal y como el desee.

Las Tres Leyes de la Robótica fueron un intento literario de establecerle límites a los robots, de las cuales surgen imperfecciones para usar como argumentos en sus historias, siendo imposibles de aplicar en la realidad

Hoy en día contamos con otras muchas tecnologías que si que aparecen en la película, algunas de las que hoy disponemos, conocidas como tecnologías “básicas”, se emplean frecuentemente, como son por ejemplo: un  despertador (el cual tú regulas la hora a la que quieres que suene y éste obedece); o un radiocassette (cuyo funcionamiento depende de un mando a distancia).

Sin embargo en el film observamos, tecnologías de las que en la actualidad no tenemos, tecnologías que no son cotidianas como las anteriormente dichas. Por ejemplo, el coche que conduce solo y que, por tanto, no necesita  ninguna persona que tenga que estar al volante. A pesar de esto, destaca el detalle el hecho de que se abra la puerta del coche al momento en que el conductor aparca (cuando Will Smith baja de su coche y éste abre inmediatamente la puerta para que salga). Elemento que aun no ha llegado a la realidad.

 Podemos decir, que serían deseables en el contexto de la película, características como que los robots tuvieran la capacidad de razonar. Por ejemplo, en el momento de la película en la que el detective Spooner (Will Smith), tiene el accidente de tráfico y el robot le salva a él en vez de a la niña.

Otra de las particulares que podrían ser importantes sería por ejemplo, en el caso de los primeros robots poco avanzados del comienzo de la película, que tuvieran la capacidad de esconderse ante una situación de peligro. Por ejemplo cuando se encuentran recluidos en los contenedores, y se dirigen los robots NS-5 a destruirles.

Existen anacronismos, ya que si acudimos a su definición encontramos que un anacronismo se refiere a algo que no se corresponde o parece no corresponderse con la época a la que se hace referencia. Hay dos tipos de anacronismos: paracronismos y procronismos.

El paracronismo consiste en situar hechos del pasado en una época posterior y el procronismo consiste en colocar hechos de una época posterior en una anterior, como ocurre con esta película, ya que nos sitúa en un tiempo futuro, relativamente cercano con nuevas tecnologías como robots que sirven de aparcacoches, dispositivos en los que aparece una imagen grabada con respuestas limitadas, etc.

En cuanto a las implicaciones morales, éticas o prácticas existentes encontramos claramente en la película,  la absorción de una sociedad llena de robots. Al principio tal y como ocurre en la película, las máquinas se ocuparían de ayudar a los humanos o de realizar los trabajos que estos no quisieran, pero ¿en qué lugar deja eso a los humanos?, como podemos observar en el propio film, las cosas se van complicando y lo que en un principio es una simple ayuda para  los seres humanos, se convierte en una revolución de las máquinas.  Como siempre suele ocurrir, el ser humano se suele creer superior a todo lo que crea, solo por haberlo creado, y al final  acaba siendo conquistado por su propia creación.